La ampolla de Asclepio - Alergias
por Roberto Merante, médico y maestro de MTC, y William Giordano, masajista cualificado
“Primavera… la naturaleza se despierta… ganas de respirar el perfume de las flores, de vivir al aire libre…” pensaba mientras estaba paseando en el jardín del Club. Me quedé encantado frente a una orquídea: las flores tenían una tonalidad que iba desde el lila hasta el violeta oscuro, como un terciopelo. Mi mente vagaba perdida en mis pensamientos, sin meta alguna…
Una mano se apoyó a mi hombro, “Te encanta perderte en la naturaleza, ¿verdad?”, dijo la voz cálida y profunda de Wilhelm.
“Seguro, participar de la vida de la tierra hace crecer la ganas de vivir. ¡Además estamos en primavera! La llegada de la primavera marca el comienzo de un nuevo ciclo anual. Después del frío y de la oscuridad invernales, la naturaleza se despierta regalándonos luz, colores y perfumes: afirma con toda su energía cuánto la vida sea viva y agradablemente embriagadora mientras se expresa a través de los juegos y las fantasías propias de su naturaleza”.
Estornudé vigorosamente, “Es cierto, pero no todo el mundo puede vivir este momento con alegría; de hecho, para algunas personas el cambio de estación se transforma en una cita muy fastidiosa y tal vez debilitante”.
Wilhelm me miró con ironía oliendo una orquídea, “alergia… esta desconocida”.
Caminando lentamente y con aire pensativo llegamos a nuestra mesa y, como recogiendo una invitación implícita, dije, “Seguramente el culpable de este asunto es nuestro sistema inmunitario, aquel aparato destinado a preservar la integridad de nuestro organismo y defenderlo de agentes exteriores (el polen, en este caso) que no reconoce y que considera ajenos. Sin embargo, para una mayor exactitud habría que ir más allá. Una persona alérgica reacciona a sustancias que normalmente no deberían desencadenar alguna reacción en el organismo. Esta híper-actividad está codificada genéticamente. Las sustancias capaces de desencadenar tales reacciones se llaman alérgenos (polen, alimentos, fármacos, etc.) y, una vez ingresadas en el cuerpo humano, se ligan a anticuerpos1y desencadenan una reacción con liberación de histamina2que causa todos los síntomas de las alergias. Nosotros médicos, entonces, basamos nuestro tratamiento principalmente en el utilizo de sustancias que interrumpen dicha reacción, cuales corticoides y antihistamínicos. ¿Qué otras opciones sugerirías en el ámbito de tratamiento bio-naturales?”
Mientras estaba diciendo todo esto, John llegó con el té: una variedad de té rojo Keemun con una pequeña adición de té ahumado Fujian. El sabor y el aroma fuerte estimulan la profundidad de los pensamientos y de la meditación. De hecho, después de haberlo saboreado, Will proseguí.
“Shiatsu en este caso puede ser muy útil porque trabaja energéticamente sobre nuestro sistema inmunitario a través de algunos meridianos destinados a restablecer el orden y reequilibrar nuestro organismo. Particularmente importante es el meridiano llamado Triple calentador o Triple fogón, responsable de la conexión energética entre los órganos.
El Triple calentador no tiene una ubicación física en el cuerpo; sin embargo, su función térmica y constante involucra los procesos metabólicos de todos los órganos y vísceras. Su acción, entonces, se extiende a los líquidos y sólidos y al qi energético. Según la Medicina Tradicional China se trabajará también sobre el meridiano del riñón para restablecer las bases de la energía del cuerpo. Obviamente, si están interesadas particulares zonas del cuerpo, como en la fiebre de heno, se deberán agregar algunos puntos específicos que actúen sobre esas zonas”.
Parando un instante para mirar el vapor que se levantaba de la taza, agregó, “Estos puntos pueden ser tratados con el Shiatsu y con la moxibustión3"
Absorbido en los pensamientos, de repente una sensación extraña me llamó la atención, como si estuviese mirando la escena en una fotografía. Wilhelm apoyado al respaldo de la poltrona sorbiendo su té, mi cara que reflexionaba sobre sus palabras. Era la mágica atmósfera de nuestro Club: un lugar verdaderamente increíble para sentirse vivos.
Para profundizar
1. Los anticuerpos son sustancias producidas por los glóbulos blancos de la sangre que reconocen lo que es ajeno al cuerpo y lo atacan químicamente. Generalmente las sustancias capaces de desencadenar esta reacción deben ser de ciertas dimensiones, mucho más grandes que los pólenes. Las personas alérgicas producen anticuerpos de clase IgE llamados reaginas porque reaccionan a sustancias pequeñas (fig. 1). Las personas alérgicas son más reactivas desde este punto de vista. El complejo anticuerpo-alérgeno activa las células mastocíticas (un tipo de glóbulos blancos) y produce histamina.
2. La histamina es una sustancia producida por los granulocitos basofilos, por las plaquetas (ambos se encuentran en la sangre) y por los mastocitos (presentes en el tejido conectivo, cerca de los vasos sanguíneos). Dicha sustancia es responsable del aumento de aflujo de sangre en la zona atacada por un agente externo y provoca una vasodilatación que facilita la llegada de células del sistema inmunitario. Si producida en cantidad elevada, como en el fenómeno alérgico, puede causar reacciones indeseadas. Se parte de una reacción local (típica reacción por picadura de insecto) hasta producir una alteración que involucra el cuerpo entero.
En el último caso se pueden generar reacciones graves que en circunstancias extremas pueden causar la muerte:
- Reducción de la presión arteriosa hasta un estado de shock
- Obturación por hinchazones de las vías aéreas en la garganta
- Constricción de los bronquios y consiguiente dificultad respiratoria (asma)
La forma más común es la polinosis, es decir la reacción alérgica a los pólenes. El ingreso se da por inhalación (no se genera una reacción con la ingestión porque los pólenes vienen destruidos por los enzimas digestivos). Conjuntivitis, refrío y asma son manifestaciones típicas de este problema.
Tratamientos para enfrentar el problema:
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Antihistamínicos: reducen la reacción y los síntomas;
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Corticoides: reducen la respuesta inmunitaria a la base de la reacción y combaten la inflamación asociada;
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Vacunaciones: suministrando soluciones antígenas a concentración creciente la persona gradualmente pierde la sensibilidad hacia esas sustancias;
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Sustancias que disminuyen la sensibilidad a los mastocitos;
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Paralelamente se pueden usar métodos no convencionales, cuales la acupuntura china y la reflexología (en particular la auriculoterapia).
3. La moxibustión es un tratamiento de medicina no convencional practicado por medio de una hierba (artemisia vulgaris) que viene tratada de manera particular para formar cigarros conos o pelusa que luego vienen quemados. Puede liberar un calor fuerte y puntual capaz de estimular y tratar algunos puntos específicos de los meridianos energéticos llamados tsubo.
Ilustraciones
Fig. 1 - Ilustración del sistema de producción de histamina por obra de los mastocitos.