La ampolla de Asclepio - Insomnio
por Roberto Merante, médico y maestro de M.T.C. (Medicina Tradicional China) y William Giordano, masajista cualificado
El reloj tocaba la medianoche y la atmósfera cambió mágicamente. Siempre me asombra la atmósfera especial que se genera en nuestro club cada vez que sus puertas se abren en horario nocturno. Todavía no logré entender de qué depende: de la luz, de la música o de nuestro maitre de la noche. Es cierto, ustedes no lo conocen: se trata de un hombre alto con rasgos orientales (podría ser Hindú), siempre sonriente. Nos confesó que su verdadero nombre sería imposible de pronunciar, así que todo el mundo lo llama Asmir.
¿Qué estaba diciendo?… Ah sí,… era la medianoche y estaba tomando un té humeante de canela y especias cuando Wilhelm me preguntó:
“¿Porqué dormir? Es una contradicción al placer de pasar tiempo en esta atmósfera fantástica.”
“El sueño es indispensable para que nuestro cerebro reorganice los impulsos y para su funcionamiento interno. Erróneamente se cree que durante esta fase el cerebro esté ‘descansando’, cuando en realidad está manteniendo una actividad elevada, especialmente en las áreas menos usadas mientras uno está despierto. El cerebro en esta fase reorganiza los datos acumulados a lo largo del día”.
En aquel momento Asmir empezó a tocar una melodía oriental sobre un instrumento que jamás había visto. Y de repente me sentí revitalizado, como por magia.
“¿Estás escuchando esta música? Sus vibraciones seguramente influencian nuestra mente proporcionándole energía. De hecho se sabe perfectamente que nuestro cerebro emana ondas que reflejan su estado de actividad, tanto durante el sueño como durante el estado de vigilia”.
“¡Es cierto! – comentó Wil – La música posee un poder inmenso que siempre ha sido reconocido: podemos recordar, por ejemplo, las campanas tibetanas usadas en la meditación. He escuchado hablar de las ondas teta, ¿me podrías explicar de qué se trata?”
“Como te estaba comentando, las ondas1representan la actividad cerebral basada sobre la actividad eléctrica y química de los neurotransmisores2. Se miden por medio del encefalograma y varían durante el día. Cuando se duerme, por ejemplo, se alternan ondas de baja actividad con otras ondas, características del sueño. Las ondas Teta indican un estado de meditación profunda en donde ambos lados del cerebro entran en juego y se concentran sobre los estímulos internos”.
“¿Esto quiere decir que estimular una específica onda cerebral puede influenciar la actividad cerebral misma?”
“Como has mencionado anteriormente, la música, los sonidos, los mantras y hasta las notas caracterizadas por una frecuencia específica vienen usadas para estimular ondas cerebrales determinadas. Y se usan no solamente en la meditación, sino también para estimular la atención o el sueño”.
Wilhelm asumió un aire soñador… “Dormir toda la noche en una linda y cómoda cama, en una posición RELAJADA que nos permita sentir el peso de nuestro cuerpo en su totalidad mientras toma forma sobre el colchón, sin advertir tensiones o dolores a los músculos o a las articulaciones, con la mente libre de las consuetas preocupaciones ligadas a la familia, al trabajo, a la escuela y al mundo que está colapsando, permitiéndonos así recuperar las energías a nivel físico y mental… ¿Qué? … ¿Es un sueño? … ¿Ya no hay nadie que lo pueda lograr?
Contesté: “Y sí, para la mayoría de las personas eso ya no es más que un sueño; no hace falta nombrar los porcentajes, bien conocidos, de cuántas personas sufren de problemas de insomnio, de los varios tipos que determinan su gravedad o nivel de incidencia: sabemos que son muchos, demasiados… y las mujeres son las que más sufren de esto, junto con el dolor de cabeza”.
En ese momento tomó la palabra Augustus (un viejito simpático con una mirada enigmática atrás de unas lentes demasiado gruesas, pero que, a pesar de su aspecto, demuestra una mente definitivamente aguda):
“El sueño es un estado pasivo despegado de la realidad en donde la parte física aprovecha para recuperar sus fuerzas y regenerarse; se sabe que en la fase REM del sueño todo el metabolismo aumenta, ayudando así el organismo a almacenar energía, mientras el aparato renal y el hígado eliminan las toxinas con mayor eficacia que en el estado de vigilia; el sistema inmunitario produce más anticuerpos y la médula ósea produce glóbulos rojos en mayor cantidad, así como la hormona del crecimiento, etc.
Hasta ahora el sueño parecería un simple paréntesis entre un día y otro, donde por un momento se pierde esa relación con el mundo real que caracteriza el estar despiertos y atentos; la persona se duerme, apaga luz y cerebro al mismo tiempo, cae en una especie de limbo y hasta la mañana del día siguiente pierde el contacto con el mundo real. En realidad las cosas no son exactamente así; de hecho con el descubrimiento de las ondas magnéticas cerebrales y gracias al encefalograma ha sido posible demonstrar que el sueño pertenece al día biológico de todo individuo y que el estado de vigilia continúa, en realidad, en otra manera cuando se duerme: el cerebro disminuye su actividad pero no para nunca, elabora los estímulos acumulados durante el estado de vigilia, organiza un sistema propio de almacenamiento de datos eliminando aquellos que considera superfluos y predispone – de hecho – la actividad cerebral del estado de vigilia, de manera que sea posible, al despertarse, utilizar toda la cantidad de nociones recolectadas para elaborar nuevas ideas, instrucciones, estrategias (muchas de las mayores invenciones del hombre se han dado durante el sueño) y todo lo que permite al individuo trabajar y expresar lo mejor de sí frente a la realidad”.
Una vez terminado su discurso, agarró bombín y bastóny salió del club con una sonrisa en la cara.
Después de un momento de silencio, Wilhelm me invitó a proseguir con una mirada.
“Las causas del insomnio son múltiples, obviamente. Desde el estrés cotidiano acumulado en el ámbito de trabajo, a la familia y los hijos, al cansancio excesivo, a preocupaciones varias, sin olvidarnos de los daños causados por una mala alimentación o – peor aún – por alimentos no compatibles con nuestros cuerpos, un colchón inadecuado o ruidos molestos y finalmente por dolores físicos que de noche, furtivamente, se manifiestan justo cuando nos relajamos; cuando los músculos se predisponen al recupero regenerador, ahí los dolores – muchas veces crónicos – se presentan en toda su dramaticidad, impidiendo además el curso regular de descanso. ¿Qué opinás Wilhelm?
“Además de las varias curas o tratamientos específicos que nos pueden ayudar, provenientes de la medicina o de la psicología, ya que fui convocado aquí en mi rol de operador Shiatsu, siento el deber de subrayar cuánto estas técnicas puedan ayudar aquellas personas que sufren de los síntomas nombrados hasta ahora”. (Ver Tratamiento de meridianos Shiatsu3)
Dicho esto nos quedamos en silencio. Sin dormir esta noche tal vez.. pero, acunado por la música, en compañía de los amigos me sentía feliz.
Ideas
1. Ondas cerebrales:
ondas alpha 8-13 Hz.
Corresponden al estado de vigilia cuando predomina la condición de receptividad cerebral. Se utilizan para mejorar la capacidad de memorización.
Ondas Beta 14 Hz o más.
La normal actividad de nuestra corteza cerebral. Están presentes también en la fase de sueño.
Ondas Delta inferiores a 4 Hz.
El cerebro está recuperándose con una actividad mínima, como en el sueño profundo.
Ondas Teta 4-7 Hz.
Se encuentran en algunas fases del sueño y de la meditación. Son las ondas de la armonización cuando, durante el sueño, se reequilibran los estímulos internos y autónomos.
2. Neurotransmisores. El cerebro regula cada aspecto de la vida consciente y autónoma de nuestro cuerpo a través del equilibrio – en su interior – de sustancias que permiten el transporte de mensajes específicos (neurotransmisores) desde un lugar a otro del cerebro mismo. Cada sustancia es específica para cada parte del sistema nervioso y representa una función puntual. Por ejemplo en el morbo de Parkinson, caracterizado por una progresiva reducción de la capacidad de relajación de los músculos, gradualmente desaparece la producción de dopamina. Cada función, entonces, se basa sobre el equilibrio de los impulsos y de los mismos neurotransmisores. En particular el sueño está caracterizado por una reducción importante de la actividad de la corteza cerebral (morada, además, de nuestra consciencia). El núcleo fundamental de ese fenómeno es la zona del hipocampo (ver fig. 1): una parte del cerebro ubicada en el centro, en común con todo el reino animal. El reloj biológico está proporcionado por el sistema reticular de activación constituido por las células nerviosas originadas en el centro del tronco cerebral, es decir en la parte más antigua y primitiva del cerebro; de esta manera el sistema reticular de activación hace llegar a todas partes las señales transmitidas por sus neurotransmisores. Otra importante conexión de estas estructuras se da con el sistema límbico, donde se encentran nuestras emociones. Tales conexiones nos hacen comprender como el sueño dependa de los influjos físicos, mentales y emotivos que nos definen.
Para comprender la importancia de los neurotransmisores se recuerda la melatonina, sustancia producida por la glándula pineal: a esta hormona se le atribuyen varias funciones, entre las cuales se reconoce que su nivel se reduce seguramente con la luz solar. Su uso en el tratamiento del jet lag (sindroma de fuso horario) ha confirmado el papel que desempeña en el correcto funcionamiento del sueño.
De todas formas la investigación de estas sustancias continúa, ya que todavía no se conocen todas sus funciones, particularmente en referencia a las enfermedades del sistema nervioso.
Insomnio causado por insuficiencia del RIÑÓN. El exceso de miedo debilita los riñones; los síntomas de insomnio se verifican con la dificultad en dormirse y despertares frecuentes durante la noche, acompañados tal vez por dolores lumbares, zumbidos auriculares, palpitaciones, cara roja, dolores a los huesos y al esternón.
Insomnio causado por una disfunción del ESTÓMAGO. Los excesos alimentares dañan el estómago; los síntomas del insomnio son la dificultad a dormirse con despertares durante la noche, acompañados por dolores gástricos, erupciones, cabeza pesada, sabor amargo en la boca.
Insomnio causado por lleno en el HÍGADO. La cólera causa lleno en el hígado, juntos con el factor climático viento que también causa lleno en el hígado. Los síntomas son: pesadillas nocturnas, dificultad en dormirse, despertares continuos y precoces, acompañados por sed de bebidas frías, dolor de cabeza, cólera, enrojecimiento de los ojos, contracturas musculares molestas.
Láminas ilustradas
Fig. 1 - Sección longitudinal del cerebro humano