Un llanto: la primera manifestación de nuestra existencia. Será porque es doloroso, quizás, comenzar a respirar, a vivir. ¿Quién se acuerda?... Sin embargo toda nuestra existencia está empleada a confrontarse con el dolor. Y podemos decir, con toda confianza, que si no les encontramos un lugar, él (el dolor) puede llegar a influenciar cualquier evento, hasta el más sencillo; hasta llegar a un punto donde no se entiende más si es el dolor a modificar las emociones o son las emociones las que causan dolor.
Buena lectura.
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